El olor, la dimensión del aceite para inspirar y crecer - Email #4
El trabajo con aceites esenciales ofrece varias dimensiones con las que se puede trabajar, y una de ella son sus olores. Utilizar el olfato como medio de crecimiento personal implica aceptar que la fortaleza del trabajo no reside en un individuo en solitario, sino en el desarrollo de habilidades sensibles en las que el colectivo, el grupo, es crucial.
Y esto es así porque, al igual que en la cocina contemporánea y de autor, la conciencia, la imaginación y la empatía son imprescindibles e, igual que en una cocina, es más fácil cultivarlas y enseñarlas dentro de un grupo que comparte su experiencia.
Primer aspecto: La conciencia del olor a través del aceite esencial
Un artículo, From Sensory Capacities to Sensible Skills: Experimenting with El Celler de Can Roca, publicado en la revista Gastronomica hace años, explicaba algunas ideas que hoy pueden ayudarnos a entender cómo utilizar los olores como medio para el trabajo personal.
Oler requiere, primero que todo –nuestro primer aspecto–, el desarrollo de capacidades sensoriales que se adquieren al tomar conciencia de lo que hueles: del frasco de aceite salen moléculas que se mueven en el aire y a las que reaccionas.
Ese aspecto tiene mucho de neurociencia, de fisiología y de psicología y, en ese sentido, implica aprender a responder a todas las moléculas que salen del aceite, las cuales son registradas por tu nariz como matices diferentes del olor del aceite. En otras palabras, no hay un solo olor que llamemos “limón” o “lavanda”; lo que se llama "oler a limón" es el resultado de una síntesis mental, de la suma de todas las señales que recibe nuestro cerebro de todas las moléculas que "salen" del limón, van por el aire y entran en la nariz.
Un olor es el producto de la reacción de decenas de moléculas diferentes entrando por nuestra nariz. No hay una sola molécula que podamos decir que sea "limón", hay muchas. Son todas, juntas, lo que producen "olor a limón".
La imaginación a través del olor, el segundo aspecto
La imaginación y la memoria van de la mano, siempre funcionan juntas. Primero recuerdas formas, sensaciones, sentimientos y emociones que has vivido en alguna experiencia pasada para, enseguida, asociarlo todo en tu mente de nuevas formas y maneras.
En Nidore Essentia hemos dirigido nuestros esfuerzos hacia ejercicios que se desarrollan en varias partes. Primero partiendo de los olores y dejando que:
Aparezcan imágenes que conocemos,
visualizando al aceite como persona y/o
incrementando la sensación general que viene a nuestra mente, libremente, sin importarnos que aceite es.
La segunda parte de los ejercicios se desarrolla en la interacción con el grupo; todo se vierte por escrito y se comparte, buscando una interacción espontánea entre quien lo escribe y quien lo lee. Es en este momento que la parte colectiva se pone en marcha, dado que la práctica de escribir y leer induce la creación de nuevas realidades en la mente de todos.
Nuevas imágenes crean nuevas acciones, nuevas combinaciones.
Tercer aspecto: La empatía como medio de desarrollo de tus habilidades sensibles
"La imaginación no está muy lejos de la empatía" ha dicho Ana María Ulloa, la antropóloga colombiana autora del estudio en El Celler de Can Roca.
La empatía entra en juego cuando no se hacen referencias a conocimientos reglamentados y técnicos, dado que la mayoría no somos ni especialistas, ni doctores, ni químicos; estamos pues frente a un tipo de conocimiento por experiencia, que pasa de uno a otro. Es una experiencia social, humana, que requiere observación, escucha y atención a lo que se hace, a lo que se dice y a lo que se escribe, porque cada detalle revela datos de su experiencia con el aceite que puede despertar nuevas imágenes.
Como en otras empresas que requieren innovar y rehacer todo lo que se asume en un tema –en este caso los aceites esenciales de Young Living–, la empatía se convierte en un principio de comunicación para expresar el interés con el que participamos en la experiencia.
Es así, a través de la empatía, que la magia de la educación de nuestro olfato se va completando, acompañada del talento de otras narices que han hecho el camino primero y nos permiten el desarrollo de habilidades de acción y de percepción del olor del aceite.
Sabemos que este enfoque promueve un acercamiento diferente a la experiencia y la sensibilidad al aceite esencial que requiere prestar atención prioritaria a la educación del distribuidor, que aprende mientras hace, investiga y experimenta.
Utilizar un olor para crecer por dentro necesita de la oportunidad de probar, comparar y discutir lo que se está haciendo; necesita de sentir y comprender los sentimientos de los demás frente a los aceites en general o a uno en particular.
Cada grupo, cada taller, cada videoconferencia aporta el entorno, los materiales, los instrumentos y el espacio para que el grupo participante aprenda cómo ser transformado por lo que otros han hecho. Lo que importa es crecer con el tiempo y desde dentro, exponiendo a cada miembro a diferentes formas de hacer las cosas.