La risa te hace bien. Cada vez más investigaciones nos muestran que la risa tiene amplios beneficios en nuestra salud física, bienestar psicológico y calidad de vida en general.La risa es accesible, gratis y muy eficiente porque en unos segundos puede animarte. Puedes reír en cualquier lugar y es contagiosa, ideal para compartir.Un estudio demostró que “un enfoque de fingir hasta sonreir de verdad” puede tener más crédito de lo que esperamos, porque "los sistemas de percepción y motor del cerebro se entrelazan cuando procesamos emocionalmente los estímulos".Ahora sabemos que toda actividad muscular facial “obligada” no solo influye en la expresión facial –haces la mueca– sino también involucra al resto del cuerpo y generan emociones más positivas.Cuando fuerzas una sonrisa se estimula la amígdala, que es el centro emocional del cerebro, y se liberan neurotransmisores que fomentan un estado emocionalmente positivo. Literalmente, una sonrisa que comienza por ser forzada, puede engañar al cerebro para que perciba como si estuviéramos felices.
Reir o no reír, ¡esa es la cuestión! - Email #20
Reir o no reír, ¡esa es la cuestión! - Email…
Reir o no reír, ¡esa es la cuestión! - Email #20
La risa te hace bien. Cada vez más investigaciones nos muestran que la risa tiene amplios beneficios en nuestra salud física, bienestar psicológico y calidad de vida en general.La risa es accesible, gratis y muy eficiente porque en unos segundos puede animarte. Puedes reír en cualquier lugar y es contagiosa, ideal para compartir.Un estudio demostró que “un enfoque de fingir hasta sonreir de verdad” puede tener más crédito de lo que esperamos, porque "los sistemas de percepción y motor del cerebro se entrelazan cuando procesamos emocionalmente los estímulos".Ahora sabemos que toda actividad muscular facial “obligada” no solo influye en la expresión facial –haces la mueca– sino también involucra al resto del cuerpo y generan emociones más positivas.Cuando fuerzas una sonrisa se estimula la amígdala, que es el centro emocional del cerebro, y se liberan neurotransmisores que fomentan un estado emocionalmente positivo. Literalmente, una sonrisa que comienza por ser forzada, puede engañar al cerebro para que perciba como si estuviéramos felices.