(Email del día 9/04/2024 enviado el 14/04/2024)
Presentación
En este email te presentaré una idea sorprendente y novedosa, que completará la información sobre cómo es que interaccionan entre ellos tu energía invisible, y tu cuerpo físico.
Ya imagino que las 4 últimas publicaciones sobre la parte invisible de tu cuerpo está rompiendo algunos esquemas en tu cabeza. Y no es para menos, dado que son ideas muy nuevas para nosotros. Fresquitas y bien hechas, como el pan de la mañana.
El gran descubrimiento este verano pasado ha sido encontrar el trabajo de la Dra. Clarice D. Aiello. Es brasileña, habla 8 idiomas y es el secreto mejor guardado de la Universidad de Los Ángeles California (UCLA). Tienes un artículo en el blog de Nidore Essenita en el que ya presento su trabajo, así que en este solo me dedicaré a especular sobre sus hayazgos.
Presentaciones y aclaraciones aparte, lo que la hace interesante es su campo de estudio. La biología cuántica. ¡Ahí es nada! Igual eso, dicho así, te deja indiferente. Pero lo que hace esta mujer, trabajando, se puede clasificar tranquilamente de ciencia ficción para arriba. Dicho de forma sencilla, la mujer se dedica a estudiar cómo afecta a los seres vivos su parte que no se ve.
Ya te dije, es ciencia ficción, pero vital para entender la química de las cosas que no se ven.
Otras publicaciones de esta serie
¿Biología Cuántica? ¿y eso qué es?
La Mecánica Cuántica, o Cuántica, es un campo del conocimiento que estudia la manera en que podemos manejar la energía que no se ve. Todo nace a finales del siglo XIX, cuando una serie de trabajos sentaron la idea de que lo que realmente existe es energía –invisible–, y que la materia es una solidificación de esta. La Biología Cuántica es un campo novedosísimo, que estudia la manera en que los seres vivos interaccionamos con esa energía invisible.
Ya hemos visto algunas cosas sobre eso, así que vamos a retroceder un poco, porque las últimas 5 publicaciones, incluyendo ésta, están centradas en mostrarte las propiedades cuánticas de tu cuerpo. La primera idea que leíste era que tu cuerpo está vacío, porque lo que sucede es que todas las cosas que existen en el universo tienen una parte que se ve, y otra que no se ve. A la primera se le puede llamar explícita, o 3D, y a la segunda implícita, u 8D.
Esa parte que es energía, no se ve, porque no reacciona a la luz y que es de dónde tú vienes. Dijimos, también, que esa energía entra y sale de lo físico como perro por su casa. Y que eso de entrar cuando quiere, sucede porque las partículas que forman tu cuerpo existen, a la vez, como partícula y como onda. En palabras sencillas, cuando el electrón entra en 3D, es partícula, pero cuando sale es una onda. Mi vecino diría “ahora me ves, ahora no me ves”, como el gato de Schrödinger.
Y eso ¿cómo nos afecta?
Fíjate en algo que ya está demostrado. Los pájaros se orientan utilizando receptores que se encuentran en algunas proteínas dentro de sus células, que decodifican la información invisible y hace que puedan ver claramente los campos electromagnéticos de la tierra. En otras palabras, los pájaros ven los campos magnéticos en su cabeza, como si llevaran puestas unas gafas de realidad aumentada.
Así que, por Biología Cuántica, aprendimos que los pájaros ven algo que no reacciona a la luz, algo que es invisible. Claro que, a estas alturas, ya te habrás dado cuenta de que “invisible” no significa “inexistente”. Y, para abundar, tengo que decirte que hay suficiente evidencia de que los seres vivos, todos, estamos utilizando este tipo de mecanismos para funcionar de manera óptima, haciendo visible lo invisible.
Y allí encaja el trabajo de la Aiello, porque su equipo estudia esto en profundidad, basándose en la idea de que la química de nuestro cuerpo se apoya en procesos que dependen totalmente de vibraciones invisibles, que pueden estudiarse desde el punto de vista de la mecánica cuántica. Esos procesos mejoran nuestras funciones en condiciones normales de vida, dentro de los lugares en los que vivimos.
Y todo pasa célula a célula
Y la verdad es que todo sucede de forma muy sencilla, de manera que puedes imaginarlo fácilmente en tu cabeza. Dentro de tus células, las moléculas implicadas pasan por reacciones químicas que implican las cualidades invisibles del cuerpo. Entonces se producen procesos enzimáticos en los que la onda colapsa convirtiéndose en partícula, entrando en el mundo de lo visible, y afectándote físicamente.
Una vez empieza una reacción química, llega a un punto en el que se necesita la información invisible y energética de la célula, de manera que la reacción continúa de una manera si es una, y de otra si la información cambia. Es decir, es la energía invisible la que determina la reacción final en muchos casos.
Hoy, por ejemplo, sabemos que la reparación del ADN, la división celular y la creación o no de células nuevas, dependen de estos procesos físicos-energéticos. También hay evidencia de que dependen de ello la producción de oxidantes y antioxidantes, el metabolismo celular, la respiración celular, y la formación y desarrollo de embriones.
La energética de tu cuerpo
Y a partir de aquí, toca imaginar. Partimos de que, tú y yo estamos todavía dentro de lo que nos enseñaron en el instituto. Aprendimos una Biología gobernada por las leyes de Newton, lineales y estáticas. Nos enseñaron una forma muy mecánica de concebir las funciones del cuerpo, muy alejada de lo que la Dra. Aiello concibe.
Pero ahora resulta que tus células saben conectar con la energía. Y, si lo saben ellas, lo sabe tu cuerpo. Nadie le ha enseñado, así que poco puede hacer nuestra mente sobre el tema, salvo aprender la lección y adaptarse a esta nueva realidad. Por eso, la idea que te propongo es sencilla.
Tus pensamientos, tus sentimientos, tus emociones y sensaciones son tuyas. No cabe duda de eso. Pero te propongo imaginar que son la manera en que tu energía, invisible como es, se trata de comunicar contigo. Claro que eres inconsciente de que esa energía está allí, pero existir existe, dado lo que sabemos por la física moderna. Y tu cuerpo la reconoce, según empezamos a saber. Así que a ese proceso por el que reconoces e interactúas conscientemente con tu energía, a través de tu cuerpo, es a lo que llamo energética de tu cuerpo.
Explorando ideas posibles
Esa es una idea muy parecida a la que pensó Laban, y que tradujo para nosotros Holm, según leíste en el artículo anterior, el Email #54, en el que exploramos la idea de que todo ello parte de los planteamientos de su amigo Carl Jüng, de que el inconsciente te dice cosas constantemente. Laban solo aprovechó lo que ya sabe el cuerpo, cosa que la Dra. Aiello, casi 100 años después y por un camino diferente, también comparte.
Claro queda que, esta brillante doctora, va por la vía de creer que pronto podríamos utilizar simplemente un móvil para lograr que partes del cuerpo reaccionen de maneras específicas. Sin embargo, hay otras opciones más naturales de meter información energética en tu cuerpo, para que reaccione de otras maneras. Los aceites esenciales, por ejemplo.
Y queda claro también que, hoy en día, ya incluyes en tu cuerpo la información invisible de una vaca o un ave estresada, criada en cautiverio, o incluso la de una buena cerveza, bien fría, rica rica, y hecha con cereales transgénicos. Pero también puedes incluir información invisible, esencial, obtenida de plantas no transgénicas, sanas y energéticamente potentes, tal como leíste en el Email #51.
¡Incluye nueva información, porque eso ya produce un cambio en tu biología!
Por si lo necesitas
Para ver las publicaciones del boletín puedes simplemente entrar en su página Web y localizar el artículo que busques, están todos numerados y con su título. Es muy sencillo.
Si tienes la aplicación de Substack, sigue estas instrucciones:
Abre la aplicación de Substack.
Aparecerá la página que dice “Inbox”
Toca el ícono de tu perfil, que puede estar en la parte de arriba o en la de abajo, dependiendo del modelo de tu móvil.
Busca el título "Noticias de Alegría y Abundancia"
Localiza la publicación o el email que quieras leer y toca sobre ese título.
Ya está.